Lo que he visto esta semana…porCésar del Campo de Acuña
Dirección: Oliver Stone.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 131 minutos.
Género: Crimen. Suspense. Drama.
Guion: Shane Salerno, Don Winslow y Oliver Stone. Basado en la novela homonima de Don Winslow.
Interpretes: Blake Lively, Taylor Kitsch, Aaron Taylor-Johnson, John Travolta, Salma Hayek y Benicio del Toro.
Música: Adam Peters.
Fotografía: Daniel Mindel.
Montaje: Joe Hutshing, Stuart Levy y Alex Marquez.
Diseño de producción: Tomás Voth.
Dirección artistica: Lisa Vasconcellos.
Estreno en Estados Unidos: 6 de julio de 2012.
Estreno en España: 28 de septiembre de 2012.
Que ahora os este contando esta historia no significa que al final de ella acabe con vida
Nunca he sido un gran admirador del trabajo de Oliver Stone. Si es cierto que he disfrutado de alguna de sus obras como Asesinos Natos (1994), Platoon (1986) o Wall Street (1987) pero lo cierto es que, más allá de sus cintas más recurrentes, nunca he encontrado en el polémico cineasta ni un ápice de ese inmortal genio que se le atribuye. Dicho esto, creo que el Sr.Stone es un realizador competente, que se implica en todos sus proyectos con un grado de exigencia personal más cercana a la labor de un trabajador aplicado que a la de un inspirado sabio que con poco consigue mostrar mucho. Personalmente encuentro que el director neoyorquino desde prácticamente los inicios de su carrera, ha trazado una agenda argumental y personal para todos sus proyectos y aunque esto otorgue cierto grado de personalidad a los mismos, en otros el mensaje o esa sancionable realidad norteamericana que tanto le gusta mostrar, se pierde en el genero como le ocurrió en Un domingo cualquiera (1999).
Sea como fuere, no quiero que piensen que soy ese individualista que insiste en nadar contracorriente por el mero hecho de salpicar; Simplemente trato de ser objetivo y critico con un realizador al que, insisto, sin negarle el pan y la sal, se le ha valorado en demasía y si celebramos sus éxitos, es justo señalar sus fracasos. Dicho esto hablemos de Salvajes, película de 2012 que tuve el placer de ver en cines sin saber quien la dirigía y quien aparecía en ella hasta llegar a la cola para comprar mi entrada. Como enemigo declarado de las fotos, críticas pre-estreno, trailers y demás adelantos capaces de arruinarte la experiencia de ver una película en la gran pantalla, es habitual que realice esta practica tan sumamente satisfactoria para la sorpresa e inmersión cinematográfica. Pero dejando a un lado lo que hago y lo que dejo de hacer a la hora de plantarme en una sala, debo decir que Salvajes era uno de esos films que tenia bastante ganas de ver cuando se estreno y que, aun sin ser una maravilla, ni ese retorno por la puerta grande del “Gran Stone” que he leído a posteriori, consiguió entretenerme y contar más o menos una historia de manera exitosa.
En si, el argumento de la película es algo flojo ya que a grandes rasgos tenemos un escenario “damsel in distress” más cercano a un videojuego de los años 80 que a una cinta de 2012. Entiendo que Stone pretendía centrar más la historia en el desarrollo y transformación de los personajes y aunque lo consigue con alguno de los seis que llevaban la voz cantante con otros se estrella con bastante torpeza. Es lo que por ejemplo le ocurre a Taylor Kitsch con Chon, un personaje unidimensional que es el motor del cambio de Aaron Taylor-Johnson pero que lo único que hace durante toda la película es poner esa cara de norteamericano ofendido cuando le preguntas por los desmanes de su país. Obviando particularidades y concreciones debo añadir que el casting o al menos los que encargan a los “héroes” resulta poco, por no decir muy poco, creíble; La mayoría de ellos son guapotes y/o enrollados, todos viven por encima de la vida del rey de los JASP y en una armonía que haría palidecer de envidia a un monje budista y claro que de repente, de la noche a la mañana, le planten cara a un cartel mexicano es tan inverosímil como que Scooby Doo y su pandilla siempre terminaran derrotando a todos esos promotores inmobiliarios de aviesas intenciones e inolvidable mandíbula cuadrada.
Oiga, oiga, oiga…esta poniendo la película a bajar de un burro, pueden pensar ahora mismo y no les faltaría razón, ya que si bien es cierta la cinta es muy recomendable por su elevado factor de entretenimiento, como film realizado con el objetivo de ser evaluado como “algo más” fracasa estrepitosamente. Mi mayor problema es con los personajes protagonistas del bando de “los buenos”. Si es cierto que tenemos la representación del Ying y el Yang en Chon y Ben, pero la línea que los une, que es O (Blake Lively) es despreciable hasta más allá del infinito. O, como personaje, es una niña pija del sur de California que achaca todos sus males a la continua ausencia paterna, que se junta con dos cultivadores/traficantes de marihuana como la que se rasca (y, no…no estoy criticando que comparta su “amor” con dos tipos) y a la que en el fondo lo que le priva es la buena vida, ni zarandajas místicas, ni flores de loto, ni gaitas… como queda demostrado en la escena en la que el duo le notifican que se van a ir del país los tres juntos y la primera pregunta que realiza después de un obvio ¿a donde nos vamos? es: y allí ¿habrá tiendas?
Tras masacrar con cierto criterio al personaje de O en el anterior párrafo, debo decir que tampoco deseaba su muerte, pero que las motivaciones de los protagonistas, a tenor de lo que tenían en casa, me parecían un disparate. Afortunadamente para todos los que gustamos de este tipo de cine el casting es rescatado por una guapísima y aceptable Salma Hayek y un carismático Benicio del Toro que con su puesta en escena del desalmado sicario Lado consigue llevarse todos los aplausos. Por otro lado, Salvajes cuenta con una fotografía excepcional acompañada por una banda sonora aceptable capaz de dotar a las escenas de una personalidad propia cohesionada por un ritmo trepidante y frenético que en ningún momento empuja al espectador a las garras del aburrimiento.
Creo que la hoja de ruta argumental de Oliver Stone resulta evidente en su decimonoveno largometraje y en ella es fácil entrever un mensaje que exclama: ¡Legalizad el cannabis! y no seré yo el que se meta en esa lucha dado mis menudos y prácticamente inexistentes conocimientos del tema, pero que esta ahí, especialmente en la escena del dispensario de marihuana terapéutica, es tan obvio que hasta resulta ofensivo a nivel intelectual. Stone factura una película entretenida, algo plana y que con más o menos acierto y poco genio y riesgo, consigue contar una historia a la que el exceso de voz en off le pasa cierta factura. Nada especial, pero que hoy en día un director de los llamados “grandes” consiga presentar algo lo suficientemente ameno como para distraer a la audiencia es ya un hito de por sí.
Que me ha gustado: Fotografía, banda sonora, ritmo cinematográfico y especialmente Benicio del Toro como el terrible Lado. En menor medida Salma Hayek, pero que quieren que les diga…la encontré guapa hasta en Frida (2002).
Que no me ha gustado: El casting de los “buenos” y especialmente el personaje de O. Por momentos pensé (sobre todo en el segundo visionado) que estaba viendo 90210 vs. El Cartel. Añado que su evidente subtexto propagandístico juega en su contra y si bien es cierto que yo no me posiciono ni en el Sí ni en el No, me parece que ese progresismo añejo de Oliver Stone huele a rancio que tira para atrás.
Curiosidades
- En un principio el personaje de O seria interpretado por Jennifer Lawrence, pero término haciendo Los Juegos del Hambre (2012). Antes de firmar a Blake Lively se pensó en Olivia Wilde, Abbie Cornish, Amber Heard y Teresa Palmer. Incluso ese tren de mercancías descarrilado que es Lindsay Lohan expreso interés en el papel.
- Taylor Kitsch fue entrenado por auténticos Navy SEALs para preparar mejor su personaje, el combativo Chon.
- El personaje de Elena (Salma Hayek)esta ligeramente basado en Mireya Moreno Carreon la primera mujer líder de un cartel mexicano.
- Se pensó en Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Garrett Hedlund y James Franco para el papel de Ben.
- Uma Thurma fue contratada como Paqu, la madre de O, pero sus escenas fueron eliminadas de la película. Curiosamente la cinta fue distribuida en cine con el nombre en clave Paqu.
Síguenos en Facebook:
https://www.facebook.com/pages/Cincodayscom/455312474507289
Síguenos en Twitter:
@Cincodayscom
Archivado en: Cine, Lo que he visto esta semana
