La vida debe saber bien…Por César del Campo de Acuña
Hoy Degustamos: Mississippi Belle Real Cheesecake
Sed bienvenidos a una nueva entrega de La Vida debe Saber Bien la sección en la que probamos por y para ustedes todo tipo de alimentos. En este nuevo capitulo enfrento mi paladar a un nuevo producto norteamericano, hoy degustamos Mississippi Belle Real Cheesecake.
Como en las dos anteriores ediciones de La Vida debe Saber Bien, el producto que comentamos hoy sale del fantástico stand de artículos procedentes del país de las barras y estrellas que hay en mi supermercado habitual. El mismo día que adquirí los Cereales Cap´n n Crunch Peanut Butter me hice con un preparado para tartas, pero no de cualquier tipo de tarta, sino de mi favorita, la tarta de queso. He comido tarta de queso prácticamente en cualquier restaurante que la ofreciera en su carta, la he paladeado en el Carnegi Deli en la ciudad de los rascacielos (si van a Nueva York, es prácticamente obligatorio que pasen por allí y la prueben) y de cuando en cuando (porque hay que vigilar la línea y como me ponga mano a mano con una tarta de queso me la como de una sentada) mi queridísima madre me prepara una que esta de rechupete así que demostrando tal pasión por este sobresaliente postre, resultaba normal y lógico que puestos a probar un preparado industrial para la elaboración de tartas escogiera uno de este tipo.
Lo cierto es que tenemos marcas sobradamente conocidas que tienen sus propios preparados de tarta de queso pero por aquello de la novedad, la gula y la idea de que los americanos seguro que los hacían mejores me decante por el preparado Mississippi Belle Real Cheesecake. Esta cajita roja de 318 gr incluye todo lo necesario para preparar una tarta de queso de manera rápida (sin necesidad de horno) y efectiva (la propia caja incluye las migas de galletas) aunque lamentablemente los resultados son algo descafeinados. El sabor que se obtiene con la mezcla a la hora de elaborar el relleno recuerda vagamente al de la tarta de queso y se asemeja más al de una pesada crema pastelera o a de una poca conseguida crema de limón. Con esto no quiero decir que este mala, pero yo no llamaría al resultado tarta de queso, lo llamaría tarta a secas porque su sabor es ciertamente indescriptible y lo único que consigue producir en el comensal a cada bocado es la sensación de que ojala se estuviera comiendo una tarta de queso de verdad.
Como tarta de queso fracasa estrepitosamente, pero como postre fresco después de una comida no demasiado copiosa si resulta resultón y apetecible. Afortunadamente, su precio no es especialmente elevado, pero si se deciden a adquirir un preparado de tartas de queso de corte industrial quizás les salga más económico hacerse con alguno de alguna marca nacional.
Mississippi Belle Real Cheesecake lo intenta, pero no lo consigue. No lo recomendaría para convertirlo en un habitual de sus despensas (y más teniendo en cuenta que hay otras marcas (que no he probado) más baratas en los supermercados) ya que invirtiendo un poquito (pero muy poquito más) de talento y esfuerzo se podrán hacer unas tartas de queso casera mil veces mejores.
Puntuación:
Una cuchara sobre cinco.
Combinaciones:
- Las fresas, como aparecen en la caja, o la mermelada de fresas siempre son un buen acompañamiento para este tipo de productos.
contacto@cincodays.com
