Cajón Deportivo…por César del Campo de Acuña
Aficionados al deporte, y en particular al baloncesto, en esta nueva entrega de Cajón Deportivo vamos a recordar a uno de esos jugadores que han llegado a convertirse en leyenda a pesar de sus innumerables lesiones.
¿De quien hablamos?: de William “Bill” Walton un jugador de baloncesto norteamericano retirado nacido el 5 de noviembre de 1952 en San Diego, California.
¿Por qué le recordamos?: los más jóvenes le recuerdan por ser el padre Luke Walton mientras que los más veteranos por aquella temporada en los Boston Celtics en la que fue nombrado Mejor Sexto Hombre del año (1986)
¿Qué ha sido de el?: en la actualidad reside en su San Diego natal junto a su esposa Lori y es el presidente ejecutivo de SD Sport Innovators (SDSI) una organización de carácter no lucrativo que se dedica a conectar y conducir la vibrante economía derivada del deporte en el sur de California.
¿Sabias Que…?: muchos analistas y miembros de la prensa especializada aseguran que si no hubiera sido por la lesiones Bill Walton podría haber sido el mejor pívot/center de todos los tiempos gracias a su capacidad ofensiva y defensiva así como por su portentosa visión de juego.
A lo largo de su carrera en la NBA llego a conseguir dos anillos de campeón (el primero con los Portland Trail Blazers en la temporada 76/77 donde fue el MVP de las finales y el segundo con los Boston Celtics en la campaña 85/86), el jugador más valioso de la temporada en la 77/78, premio al mejor sexto hombre del año en la 85/86, dos veces All-Star (1977 y 1978), una vez en el mejor quinteto ideal de la liga (1978), dos veces en el quinteto ideal defensivo (1977 y 1978) y una vez en el segundo mejor quinteto de la liga (1977).
En 1996 fue nombrado uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.
En su etapa universitaria con los UCLA Bruins gano dos finales de la NCAA y se hizo con el premio al jugador del año (Naismith College Player of the Year) durante tres años consecutivos. Estos y otros logros le valieron para ser escogido con el nº1 del Draft de 1974 por los Portland Trail Blazers que vieron en Walton la figura que podría salvar a la franquicia.
Es un fan incondicional de Grateful Dead a los cuales ha visto en directo en más de 650 ocasiones. Walton incluso ha llegado a viajar y tocar con el grupo en el concierto Rocking the Cradle: Egypt 1978.
Fue apodado The “Big Red-Head” (El gran pelirrojo) por el color de su pelo y su tamaño. Curiosamente nunca le gusto destacar por su altura y siempre se restaba algunos centímetros en su ficha como jugador para que no lo catalogaran como un “seven-footer” (en su ficha solía datar que Walton media 2.11 m cuando en realidad rondaba los 2.15 m).
Gracias al buen recibimiento que sus compañeros en Boston le dispensaron cuando se unió al equipo en la temporada 1985/86 su mujer por aquel entonces, Susan, aprovechando el cumpleaños de su marido le regalo a el, y a todo el equipo, el striptease de una bailarina en medio de un entrenamiento en el mítico Boston Garden.
Su dorsal, el 32, fue retirado por los UCLA Bruins el mismo día que retiraron el de Kareem Abdul-Jabbar (el 33). En 1989 los Portland Trail Blazers hicieron lo propio.
Es miembro del Salón de la Fama del Baloncesto desde 1993.
Tras retirarse de la competición en 1987 (aunque intento volver en 1990) sufrió un problema de tartamudez. Se sobrepuso a ello y se convirtió en uno de los analistas de partidos más carismáticos, lenguaraces y controvertidos. Ejerció dicha profesión de 1990 a 2009 y volvió a hacerlo en la campaña 2012/2013.
Pequeña Biografía: William Theodore “Bill” Walton III nació el 5 de noviembre en San Diego, California. Comenzó a jugar al baloncesto en cuarto grado. Tras una adolescencia llena de éxitos deportivos entra en UCLA en 1970. Durante su estancia en la universidad gana dos campeonatos de la NCAA y es nombrado mejor jugador universitario del país en tres ocasiones consecutivas. Es elegido con el nº1 del draft de 1974 por los Portland Trail Blazers. En su primera campaña en la NBA tan solo juega 35 partidos por diferentes lesiones. En su segunda temporada juega 51 encuentros. En la 77 juega 65 partidos y convierte a los Trail Blazers en campeones por primera vez en su historia. La temporada 78/79 la pasa en blanco. En el 79 se va a Los San Diego Clippers donde llegaría a pasar dos años sin jugar a causa de las lesiones. Tras la temporada 84/85 se pone en contacto con los Boston Celtics para pedirle que le fichen, cosa que el equipo del estado de Massachussets hace. En su primera campaña con los Celtics juega 80 partidos (su record personal) es nombrado mejor sexto hombre del año y gana su segundo anillo. En la 86/87 las lesiones vuelven a por el “gran pelirrojo” y tan solo juega 10 partidos. Se retira poco después.
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